SANTO DOMINGO.- Una violenta reacción ha generado entre los moradores de Las Cañitas el hecho donde una niña de cinco meses fue violada supuestamente por su padre.

“Que lo maten, que lo maten”, gritaban a una sola voz los residentes de ese sector, quienes se reunieron en repudio contra el padre de la niña Brayan Sánchez.

Insistían en que a Sánchez lo llevarán hasta el lugar para castrarlo, “sacarle las uñas e ir amputándoles cada una de las partes de su cuerpo hasta verlo desaparecer por completo”, al tiempo que aseguraron que a cualquiera de las cárceles que lo lleven, “pedirán que lo maten”.

Concentrado en la calle 27, frente a la casa de Alejandro Queliz Anderson, papá de crianza de Helen Yamil Féliz, madre de la pequeña, los residentes que aún no salen de la asombrosa noticia de que fue víctima la bebé, revelaron que el progenitor es “un vicioso, tecato, delincuente, que se endroga todos los días” junto a otros compañeros de una banda a la que supuestamente pertenece”.

En ese lugar, al igual que los residentes de la calle Progreso con Esperanza, defendían la honorabilidad de la joven madrina de la criatura, a quien identifican por Lili, que estuvo cuidando la niña el jueves pasado, día de Corpus Christi y aún permanece arrestada, bajo investigación en el Palacio de Policía.

Alegan que la joven, estudiante universitaria del área de Hotelería en O & M, es una persona seria, incapaz de algo similar. Además, insistieron en que el jueves la pequeña durmió completamente tranquila sin dar señales de haber recibido daños, contrario al día siguiente, que lloraba desesperadamente.

Desde hace días, la pequeña estaba apareciendo con moratones o marcas, como especies de mordidas, que la madre asociaba a que se la estaban “chupando” y pretendía llevarla al curandero.

El día que sucedió el hecho, la niña se había quedado bajo el cuidado de Brayan, porque la madre salió a empezar un empleo de promotora que había conseguido. La pareja llevaba un año y meses de relación.