Los temblores de tierra registrados en los últimos días son un reflejo de la fuerte actividad sísmica a la que se encuentra sometido el país actualmente. En las últimas 24 horas se han presentado ocho microsismos de entre 0.5 a 3 grados en la escala Richter, los cuales se suman a los cuatro temblores de 4 grados sentidos en el Cibao entre el día 4 y 14 de este mes, según los datos del Instituto de Sismología de la UASD.
Sin embargo, la ocurrencia de los sismos no son elementos para pronosticar ni para descartar un temblor a gran escala. Juan Arias, encargado de la Sección de Datos del instituto explica que los frecuentes movimientos se insertan dentro del ciclo normal de sismos en el país, y que los mismos obedecen a que la tierra tiene una gran cantidad de energía acumulada que puede liberar en cualquier momento del año.
“La Tierra se está moviendo con mucha frecuencia debido a la cantidad de fallas geológicas y tectónicas que están ahí y son muy activas como la Septentrional, la de Bonao o la de San José de Ocoa, y que se pueden activar en cualquier momento del año. Entonces, el que la Tierra esté temblando puede ser que evite la posibilidad de un sismo fuerte o puede ser el preludio a uno grande, eso no se puede predecir”, indica.
Aclara además que en algunos casos se puede presentar un terremoto a gran escala sin la ocurrencia anterior de temblores menores como ocurrió en el 2003, cuando el Cibao fue sacudida por un temblor de 6.5 grados, cuyo epicentro fue localizado en Puerto Plata. Sin embargo, sostiene que por ser un fenómeno impredecible se deben tomar las medidas preventivas de lugar.
Medidas
El ingeniero Antonio Cocco Quezada entiende que ante la ocurrencia de un sismo, lo más recomendable es no desesperarse con el temblor y pasarlo debajo de la mesa o cama. Aconseja además no utilizar escaleras y amarrar todas los objetos de la casa que puedan ser derribados como estantes y cuadros.
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Sin embargo, la ocurrencia de los sismos no son elementos para pronosticar ni para descartar un temblor a gran escala. Juan Arias, encargado de la Sección de Datos del instituto explica que los frecuentes movimientos se insertan dentro del ciclo normal de sismos en el país, y que los mismos obedecen a que la tierra tiene una gran cantidad de energía acumulada que puede liberar en cualquier momento del año.
“La Tierra se está moviendo con mucha frecuencia debido a la cantidad de fallas geológicas y tectónicas que están ahí y son muy activas como la Septentrional, la de Bonao o la de San José de Ocoa, y que se pueden activar en cualquier momento del año. Entonces, el que la Tierra esté temblando puede ser que evite la posibilidad de un sismo fuerte o puede ser el preludio a uno grande, eso no se puede predecir”, indica.
Aclara además que en algunos casos se puede presentar un terremoto a gran escala sin la ocurrencia anterior de temblores menores como ocurrió en el 2003, cuando el Cibao fue sacudida por un temblor de 6.5 grados, cuyo epicentro fue localizado en Puerto Plata. Sin embargo, sostiene que por ser un fenómeno impredecible se deben tomar las medidas preventivas de lugar.
Medidas
El ingeniero Antonio Cocco Quezada entiende que ante la ocurrencia de un sismo, lo más recomendable es no desesperarse con el temblor y pasarlo debajo de la mesa o cama. Aconseja además no utilizar escaleras y amarrar todas los objetos de la casa que puedan ser derribados como estantes y cuadros.
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